He vuelto.
lunes, agosto 04, 2008
Alcoholismo
Diez, doce, veinte cervezas.
Botellas envueltas
en delirium tremens o
en viejas noticias de mañana o
en nuevas de anteayer.
El cerebro da vueltas, exige más...
...pero al hígado no le gusta la idea.
Alcoholismo.
La luz se distorsiona, arriba es abajo
y abajo es el suelo,
Dicen que si es por baja autoestima,
poco amor (propio o ajeno,
más bien ajeno),
adicción toxicómana.
Alcoholismo.
Generalmente suele ser
más sencillo,
una sola palabra:
a b u r r i m i e n t o
(dos acordes de
Kurt Cobain)
a botellazos enterrado.
Hormigas entre las sienes,
cosquilleos donde antes había piel.
Alcoholismo.
No se me levanta.
Da igual, yo tampoco. El suelo es
muy cómodo,
me recuerda al
regazo
de la última Venus
que me acogió
(¿te acuerdas, cariño,
nuestras orgías de
vómito y semen? Qué asco.
Intento olvidarlo, pero me cuesta).
Mañana no me acordaré
de nada. Otra vez.
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4 comentarios:
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Yo no vuelvo a pillar la cogorza; para pasarlo mal me inyecto wasabi por el ojete.
Adeu.
pd: dejando a un lado mi experiencia personal que solo interesa a servidora, diré que el escrito es muy plástico, refleja muy bien la degradación del alcoholismo. Ala ya ta, ahora si.
Gracias, muchas gracias.
La verdad, debe ser muy duro vivir en ese mundo, no poder salir... si con las que he pillado ya voy servido.... joder.
Una cerveza pa celebrarlo!
Mojinos!
¡Un ba *hip* cardí con cola *hip*!
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