Quisiste jugar a Frankenstein conmigo
pero te olvidaste matarme,
yo que te fui leal,
me viste como un despojo andante.
Maldita sea,
¿quieres decirme qué quieres?
Nadie me tose a la cara y sonríe con todos los dientes
-dices-.
Eres la camorra, eres la puta camorra,
me seco al sol con miel y hormigas y heces y heridas.
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