Robespierre quiere cortarme la cabeza. yo no.
Silencio.
Las voces que llegan del bosque son tétricas, oscuras
Siempre la traté bien.
¿Qué pretendía cuando empezó a bailar así?
Estoy escuchando funk
pero los documentales ya acabaron.
La artificialidad es tan natural como los hormigueros
y me la comía a besos. tendrá que imaginárselos
ríe nerviosa cuando digo obscenidades,
(con clase, por favor, no se piense usted que yo...)
pero no me paso
no se lo esperaba
está vedada.
get back, get back
Robespierre no quiere cortarme la cabeza
porque está muerto.
yo sí, pero no me la puedo arrancar
me da tanto miedo el dolor
y no tengo ni idea de cómo lo puedo hacer
¿a estirones?
¿a empujones?
mientras, una negra dice no-sé-qué de pecados
¿qué pecados? he perdido el significado de tantas palabras
hoy se han olvidado de quitarle sol al sol
4 comentarios:
You're a mad poet! but I love it.
;)
Arrancar la cabeza tiene que ser complicado, pero siempre puedes echar mano de una improvisada guillotina con una de esas antiguas ventanas...
(en todos nosotros vive un pequeño y sádico Robespierre ^^ )
Unas gafas de sol y no escribir medicado creo que es lo que más te conviene ahora mismo, pequeño ;)
Y... ¡oye! imaginar es bonito ^^
Isa: A mí también me gusta cómo ha quedado, es... diferente. Ahora lo releo y le encuentro un significado perfecto, coherente, lineal; cuando lo escribí dejando salir las palabras. ¡Es increíble!
Maat: Con lo cabeza dura que soy seguro que se rompe antes la ventana, ah, y es que Robespierre fue el tío más guay y molón que ha pisado la Tierra. Tenemos que reivindicarlo más, y cuidar nuestros más salvajes instintos destructivos; son nuestro motor
Andrea: Cariño, mejor no te digo lo que más me conviene ahora mismo. Tienes suerte de que tenga resaca, si no no te quedaría nada para imaginar.
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