He vuelto.
miércoles, diciembre 31, 2008
Feliz Año
Bienvenidos a 2009, un año que dejará al 2008 como un juego de niños, pero que comparado con el 2010 va a ser un período de paz y amor.
Felicidades, si estás leyendo esto es que vas a vivir el período más interesante de los últimos 1500 años. Un saludo y suerte, mucha suerte.
lunes, diciembre 29, 2008
Gris
Café, tostadas
con un chorrito de aceite
y sal, sobras de anoche
aderezadas con 600 mg
de ibuprofeno para
las agujas del lóbulo frontal.
Hace frío, llueve afuera,
hoy va a ser un día gris;
gris como el silencio que
sólo se rompe con el tintineo
de la cuchara en la tacita blanca.
Es afilado, y atraviesa el córtex
como si fuera mantequilla:
otra herida que tardará en cerrar.
Saca el badajo de la campana con cuidado
y lo deja sobre el plato,
donde corresponde,
donde no rompe el orden;
no sea que el caos le recuerde
que una de las dos sillas
sigue vacía, como ayer,
como antesdeayer,
como desde cuando dijo:
"¡eres tan gris como un día de lluvia,
no lo soporto más, necesito sol!"
______________________________
Foto robada de aquí
jueves, diciembre 25, 2008
En silencio
Clávame las uñas en mi piel,
muérdeme, márcame con tus dientes
y deja las caricias de los labios
para otro momento.
Haz que tu aliento empañe mi deseo
hasta volverlo opaco;
muévete y sé consciente de que
todo cuanto hagas
yo te lo recompensaré por mil.
Olvida quién eres y lo que eres,
olvida tu nombre,
olvida que tu corazón late
y que hasta hace un momento
lo único que te vestía
eran las lágrimas.
Olvida ayer y mañana,
olvida tu cara, tu cuerpo,
tus cadenas
(salvo las que, si eres
mala,
te retendrán)
y muévete, que no estás muerta.
Envuélveme como solo tú sabes,
ahógame, estrangúlame con tus entrañas,
pero recuerda la única máxima:
siempre en silencio, que no somos animales.
muérdeme, márcame con tus dientes
y deja las caricias de los labios
para otro momento.
Haz que tu aliento empañe mi deseo
hasta volverlo opaco;
muévete y sé consciente de que
todo cuanto hagas
yo te lo recompensaré por mil.
Olvida quién eres y lo que eres,
olvida tu nombre,
olvida que tu corazón late
y que hasta hace un momento
lo único que te vestía
eran las lágrimas.
Olvida ayer y mañana,
olvida tu cara, tu cuerpo,
tus cadenas
(salvo las que, si eres
mala,
te retendrán)
y muévete, que no estás muerta.
Envuélveme como solo tú sabes,
ahógame, estrangúlame con tus entrañas,
pero recuerda la única máxima:
siempre en silencio, que no somos animales.
miércoles, diciembre 24, 2008
Nochebuena
viernes, diciembre 19, 2008
Talk Show
Cada día me gusta más la televisión. Hoy, cuando he llegado a casa después de un largo día de trabajos forzosos la he encendido e invitado a entrar en un programa llamado... a ver, espera... no recuerdo el nombre, es uno de esos conocidos como "talk show"; a un lado del plató la presentadora, una mujer menor de treinta años, guapa y desenvuelta que ofrecía una expresión amable sobre sus facciones, escuchaba de pie a la invitada, otra fémina post-adolescente vestida con ropas ajustadas, pelo lacio y enormes aros como pendientes.
Por suerte llegué poco después de la presentación de la chica, y aunque no recuerdo su nombre sí me escuché atentamente su historia, sorprendente y emotiva a partes iguales. Eso sí, tuve que hacer de tripas corazón y perdonar la extraña costumbre de la invitada de remarcar más de la cuenta la letra s.
-...es que, o sea, cuando le he preguntado eso nunca me ha contestado, se queda callado. Me cuesta saber lo que piensa, ¿sabes?
-Imagino. ¿Y de todo lo que has contado qué es lo que más te molesta?
-Que siempre esta rodeado de perras.
-¿Perras? -preguntó la presentadora, sobreactuando a través de una mueca de sorpresa digna de Oscar al mejor guión adaptado.
-Sí, o sea, ya sabes, de esas callejeras, que van metiendo sus hocicos en cualquier parte.
-Parece que no te gustan nada sus compañías.
-Nada, y encima tiene el morro de decir que son sus amigas, ¿sabes?
-Si son sus amigas no entiendo cómo puedes mosquearte, ¿te consideras celosa?
-Es que no me gustan nada, ¿sabes?, creo que son una mala influencia. Yo he puesto mucho por mi parte en esta relación, a mis padres nunca les gustó que saliera con un chino, y él sigue haciéndolo todo igual. Es incapaz de cambiar, ¿sabes?
-Bueno, ¿qué te parece que le preguntemos a él? Por favor, ¡que entre nuestro próximo invitado!
Aproveché el momento en el que la chica abandonaba temporalmente el plató y entraba su chino para ir a la cocina a por una cerveza, que la discusión prometía. Al volver me encontré con un plano americano de la presentadora, esta vez exagerando la dureza de su expresión.
-¿Ves? Cuando le preguntas sobre esto no contesta nada -la voz de la invitada subió de tono hasta poder ser considerado sin problemas como un molesto pitido. El plano cambió a ella-, ¡siempre hace lo mismo!
-Por favor, Chow, tu novia acaba de decir que le molesta que te muevas en compañía de... perras. ¿Nos quieres contestar y decirnos qué piensas de todo esto?
La cámara se centró en su novio: un saco de unos 20kg de comida para perros marca Dog Chow que, a la defensiva, se negaba a mostrar que podría ser considerado como algo más que un objeto inanimado.
No pude evitar emocionarme con la historia. Una lagrimilla se escapó de una de mis glándulas lacrimales mientras era incapaz de contener una risa estúpida.
Por suerte llegué poco después de la presentación de la chica, y aunque no recuerdo su nombre sí me escuché atentamente su historia, sorprendente y emotiva a partes iguales. Eso sí, tuve que hacer de tripas corazón y perdonar la extraña costumbre de la invitada de remarcar más de la cuenta la letra s.
-...es que, o sea, cuando le he preguntado eso nunca me ha contestado, se queda callado. Me cuesta saber lo que piensa, ¿sabes?
-Imagino. ¿Y de todo lo que has contado qué es lo que más te molesta?
-Que siempre esta rodeado de perras.
-¿Perras? -preguntó la presentadora, sobreactuando a través de una mueca de sorpresa digna de Oscar al mejor guión adaptado.
-Sí, o sea, ya sabes, de esas callejeras, que van metiendo sus hocicos en cualquier parte.
-Parece que no te gustan nada sus compañías.
-Nada, y encima tiene el morro de decir que son sus amigas, ¿sabes?
-Si son sus amigas no entiendo cómo puedes mosquearte, ¿te consideras celosa?
-Es que no me gustan nada, ¿sabes?, creo que son una mala influencia. Yo he puesto mucho por mi parte en esta relación, a mis padres nunca les gustó que saliera con un chino, y él sigue haciéndolo todo igual. Es incapaz de cambiar, ¿sabes?
-Bueno, ¿qué te parece que le preguntemos a él? Por favor, ¡que entre nuestro próximo invitado!
Aproveché el momento en el que la chica abandonaba temporalmente el plató y entraba su chino para ir a la cocina a por una cerveza, que la discusión prometía. Al volver me encontré con un plano americano de la presentadora, esta vez exagerando la dureza de su expresión.
-¿Ves? Cuando le preguntas sobre esto no contesta nada -la voz de la invitada subió de tono hasta poder ser considerado sin problemas como un molesto pitido. El plano cambió a ella-, ¡siempre hace lo mismo!
-Por favor, Chow, tu novia acaba de decir que le molesta que te muevas en compañía de... perras. ¿Nos quieres contestar y decirnos qué piensas de todo esto?
La cámara se centró en su novio: un saco de unos 20kg de comida para perros marca Dog Chow que, a la defensiva, se negaba a mostrar que podría ser considerado como algo más que un objeto inanimado.
No pude evitar emocionarme con la historia. Una lagrimilla se escapó de una de mis glándulas lacrimales mientras era incapaz de contener una risa estúpida.
jueves, diciembre 18, 2008
Sister Rosetta Tharpe - Didn't It Rain
Ya podrían haber sonado así los curas y las monjas del colegio.
martes, diciembre 16, 2008
Bombines
A la semana blanca le siguió la roja, y a la roja la negra. Los anarquistas pusieron unas bombas y sonrieron: llenaron de tinta de colores las nubes y empezaron a llover arcos iris. La tormenta fue tan fuerte que hasta los grilletes de las celdas de castigo se oxidaron y "aquello-que-nunca-pudo-ser" sustituyó a Galimatías como sombrerero de ala ancha (y de los bombines. Nunca hay que olvidarse de los bombines).
Desde entonces las testas brillaron como nunca, tan lejos del gris de la semana blanca.
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Imagen de aquí
domingo, diciembre 14, 2008
¿Recuerdas?
¿Recuerdas Valencia, Caspe, Almansa?
¿Recuerdas Navas de Tolosa, Mühlberg, Utrecht?
¿Recuerdas Tenochtitlán, Cartagena, Santiago?
¿Recuerdas a Fernando, a Felipe y a Carlos?
¿Recuerdas Berlín, Stalingrado, Mauthausen?
¿Recuerdas a Bismarck y su equilibrio de poder?
¿Recuerdas a César, a Napoleón, a Atila y al Khan?
¿Recuerdas el Egeo, el Adriático y Mesopotamia?
¿Y el Nilo?
¿Y al tutor de Alejandro? ¿O al mismo Alejandro?
¿El Hidaspes?
¿La conversión de Cartago en tierra baldía?
¿Cannas, Teutoburgo y los Campos Cataláunicos?
¿Recuerdas la industrialización, el voto femenino y a Marx?
¿O aquel viejo perverso al que nunca le gustaron ni
Pericles ni el dominante sabor de la cicuta?
¿Recuerdas por qué reventaron Atocha?
¿Recuerdas por qué destruyeron Irak?
¿Recuerdas por qué Juan Carlos es rey
y por qué alguien así pudo decir: "¿por qué no te callas?"
sin despeinarse?
¿Recuerdas por qué tus trapitos van regalados
mientras a tu alrededor se dispara el paro?
¿No recuerdas lo de mayo del sesentayocho
ni lo de julio del treintaiséis?
¿Sarajevo, el archiduque y Gavrilo Princip no te dicen nada?
¿O lo de octubre del veintinueve? ¿Los millones de muertos?
¿Ni los sucesos de otro mayo,
ni la semana negra, ni siquiera Casas Viejas?
¿Recuerdas lo que significó y sigue significando?
¿Todavía ignoras por qué no hay nada que desprecie más
que a aquellos que desprecian su historia?
jueves, diciembre 11, 2008
...es que tengo novio
-...es que tengo novio.
La hija de puta se lo podría haber callado. No era necesario entrar en detalles escabrosos para quitarme de en medio. Le bastaba con haberme dicho: no me interesas, lárgate. Sus sucias palabras me envolvieron como el olor a muerte de una celda de castigo de cualquier prisión marroquí. Me sentí herido, aturdido, nunca he sabido reaccionar bien a una frase que suena más a excusa barata que a realidad.
Mi única intención era, y sigue siendo, follármela. No era necesario llegar a mayores, que me quería acostar con ella, no con su novio. La miré a los ojos, después al pecho con intención de despedirme de él, volví a los ojos y comprendí, por fin (a veces soy algo duro de entendederas, sobre todo cuando me cuesta mirar durante mucho rato a la cara de una chica) que estaba perdiendo el tiempo con ella. Ya me avisó mi sentido común: "vico, no vale la pena, por muy grandes que tenga las tetas esta chavala solo te va a traer dolores de cabeza". No le hice caso, y por eso tuve que tragarme mi orgullo con ella. Y no hay trago más amargo que el del orgullo mal fermentado.
Le contesté único que podía contestar en una situación así: "vete a cagar". Se lo merecía. No entiendo por qué se enfadó tanto.
La hija de puta se lo podría haber callado. No era necesario entrar en detalles escabrosos para quitarme de en medio. Le bastaba con haberme dicho: no me interesas, lárgate. Sus sucias palabras me envolvieron como el olor a muerte de una celda de castigo de cualquier prisión marroquí. Me sentí herido, aturdido, nunca he sabido reaccionar bien a una frase que suena más a excusa barata que a realidad.
Mi única intención era, y sigue siendo, follármela. No era necesario llegar a mayores, que me quería acostar con ella, no con su novio. La miré a los ojos, después al pecho con intención de despedirme de él, volví a los ojos y comprendí, por fin (a veces soy algo duro de entendederas, sobre todo cuando me cuesta mirar durante mucho rato a la cara de una chica) que estaba perdiendo el tiempo con ella. Ya me avisó mi sentido común: "vico, no vale la pena, por muy grandes que tenga las tetas esta chavala solo te va a traer dolores de cabeza". No le hice caso, y por eso tuve que tragarme mi orgullo con ella. Y no hay trago más amargo que el del orgullo mal fermentado.
Le contesté único que podía contestar en una situación así: "vete a cagar". Se lo merecía. No entiendo por qué se enfadó tanto.
martes, diciembre 09, 2008
Silencio
...silencio...
Joder, se me ha acabado la inspiración.
Lo que parecía tan fácil ahora es...
Ni abriéndome el estómago con
un cuchillo de caza
encuentro dónde se esconden
las musas.
(¿y si las asusté
con semejante barbaridad?)
Hay demasiado ruido alrededor,
tanto que las gotas acaban
por romperse en mil pedazos
a medida que descienden por
el rostro fugándose
a través de incipientes arrugas.
Llueve tras las paredes de hueso;
todo está empapado.
Rebusco entre el
estómago, el hígado,
astillas emocionales,
y recuerdos de sabor agridulce:
nada.
Solo gotas de lluvia que han anegado
llanuras, estepas y ruinas
de una vida mejor
(cuando el vientre de la madre era
algo más que un simple tema de conversación),
espero que escampe pronto,
antes de que me acostumbre al
agrio sabor de la incapacidad.
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(Imagen extraída de aquí)
miércoles, diciembre 03, 2008
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