navidad. año nuevo.
año nuevo. navidad.
navidad. año nuevo.
año nuevo. navidad.
como diría Vicky:
¡lo único que importa es follar!
feliz dos mil diez,
y feliz sexo.
He vuelto.
jueves, diciembre 31, 2009
jueves, diciembre 17, 2009
lunes, diciembre 14, 2009
Intestinos
Es como si las tripas empezaran a retorcerse, a girar dentro de la barriga, antes de la columna, y quisieran salir en dirección opuesta a la que imaginas. Con vida propia, retorciéndose de dolor, y con ellas yo, y con ellas los colores, que cambian a color tripa retorcida, dibujándose en bocas que hablan.
-No puedes escribir. No puedes crear.
Y se repite. Se repite. Y respiran, lo oigo, su cadencia es mi cadencia, en el delirio, y el el frío, que arde en contraste con el gusano que ahora son mis intestinos que empiezan a salir a través de mi ombligo. Intento retenerlos dentro, no puedo. Quisiera tener un machete para cortarlo y que la cabeza del gusano cayera, sus afilados dientes en su boca circular me acojonan, y sus ojos rojos, vacíos, sin vida, me observan. Mis manos lo envuelven, intento estrangularlo, pero continúa saliendo llenándolo todo de sangre. A borbotones.
-Eso es lo único que puede salir de ti. Mierda y gusanos.
-Que te jodan -contesto.
El gusano sale, y me envuelve. Me asfixia él a mí, está en mi cuello, en mi cara, me cubre los ojos y su textura gelatinosa, como a baba de caracol me envuelve. Es asqueroso. Quiero vomitar, pero no puedo. Me mareo, bordeo la pérdida de consciencia.
Me despeja el violento golpe del gusano contra mi boca y mis dientes, reventándolos; reventando la mandíbula. Baja a toda velocidad por mi garganta, siento que me desgarra el esófago, destroza el estómago, y mis entrañas se esparcen por toda la habitación. Lo único que queda de mí es medio cráneo, que sobrevive lo suficiente como para ver mis vísceras por todas partes, sangre, y un enorme gusano reptando hacia algo que se parece a mi corazón, con la boca abierta. Está hambriento.
"La verdad, no envidio a Mónica Lewinsky." Vaya mierda de último pensamiento.
-No puedes escribir. No puedes crear.
Y se repite. Se repite. Y respiran, lo oigo, su cadencia es mi cadencia, en el delirio, y el el frío, que arde en contraste con el gusano que ahora son mis intestinos que empiezan a salir a través de mi ombligo. Intento retenerlos dentro, no puedo. Quisiera tener un machete para cortarlo y que la cabeza del gusano cayera, sus afilados dientes en su boca circular me acojonan, y sus ojos rojos, vacíos, sin vida, me observan. Mis manos lo envuelven, intento estrangularlo, pero continúa saliendo llenándolo todo de sangre. A borbotones.
-Eso es lo único que puede salir de ti. Mierda y gusanos.
-Que te jodan -contesto.
El gusano sale, y me envuelve. Me asfixia él a mí, está en mi cuello, en mi cara, me cubre los ojos y su textura gelatinosa, como a baba de caracol me envuelve. Es asqueroso. Quiero vomitar, pero no puedo. Me mareo, bordeo la pérdida de consciencia.
Me despeja el violento golpe del gusano contra mi boca y mis dientes, reventándolos; reventando la mandíbula. Baja a toda velocidad por mi garganta, siento que me desgarra el esófago, destroza el estómago, y mis entrañas se esparcen por toda la habitación. Lo único que queda de mí es medio cráneo, que sobrevive lo suficiente como para ver mis vísceras por todas partes, sangre, y un enorme gusano reptando hacia algo que se parece a mi corazón, con la boca abierta. Está hambriento.
"La verdad, no envidio a Mónica Lewinsky." Vaya mierda de último pensamiento.
sábado, diciembre 05, 2009
Viste de rosa
teléfono móvil, bolígrafo, metrónomo,
cree que hoy voy a romper algo.
un tumor cerebral autónomo.
ya no oigo correr a ningún galgo.
un colchón -sábanas- de cartón,
ronco como carne del montón,
globo ocular zoófilo,
ayer se codeó con germanófilos,
hoy persigue artrópodos,
tetrápodos,
y cualquier cosa que recuerde a femenino,
a arsénico aventino,
y tiene cara de vicio,
su pelo y su culo me sacan de quicio.
viste de rosa.
y soy tan idiota, qué cosa,
se pierde calle abajo.
hoy me emborracharé a destajo.
cree que hoy voy a romper algo.
un tumor cerebral autónomo.
ya no oigo correr a ningún galgo.
un colchón -sábanas- de cartón,
ronco como carne del montón,
globo ocular zoófilo,
ayer se codeó con germanófilos,
hoy persigue artrópodos,
tetrápodos,
y cualquier cosa que recuerde a femenino,
a arsénico aventino,
y tiene cara de vicio,
su pelo y su culo me sacan de quicio.
viste de rosa.
y soy tan idiota, qué cosa,
se pierde calle abajo.
hoy me emborracharé a destajo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)