He vuelto.

jueves, septiembre 06, 2007

Crisis

Estoy en crisis. Sí. Tengo una fortísima crisis de creatividad, y por eso he vuelto a enganchar el blog roñoso este.

He visto que desde enero no ponía nada, y lo último fue aquella gilipollez de unos picoletos pateando cráneos inmigrantes en la frontera con Marruecos. Bueno. Da igual. Voy a escribir sin pensar. A partir de ahora este blog va a ser sólo para eso, para mis diarreas mentales y, con suerte, algo más. No espero que lo lea nadie, jaja.

Mi cerebro está seco, vacío, inútil. Soy incapaz de escribir como lo hacía antes, donde podía rellenar líneas y líneas con tan solo proponérmelo. Ahora me lo propongo y el único papel que gasto es el del váter, y no precisamente para escribir. Vaya mierda.

También puede ser que me haya quedado sin música. Tuve que formatear, y perdí mogollón de información de calidad. Además, enfoqué mi cerebro a una creatividad diferente, interesada más en obtener beneficios que en crear arte. Ésta ha sido la consecuencia.

Sigamos para bingo. Hoy ya es seis de septiembre, como se puede leer por algún lao de esto. Dentro de poco será 11-S. Yo tengo un examen ese día. Ingeniería del Sw II. Coltell, otro gran prohombre de la concentración y claridad mental es el titular de la asignatura, aunque está desaparecido en combate y dudo mucho que pueda verlo en el aula. Tampoco pasa gran cosa, porque he de reconocer que he pasado olímpicamente de su asignatura, al final he apretado un poco i avant.

Vaya, esto se pone interesante. Creo que tan sólo me hace falta un poco de emoción a mi vida. Es muy aburrida. Demasiado. Me voy a morir en este pueblo, en esta silla, y mi cerebro va a ser el primero, si es que no lo ha hecho ya. Creatividad. Creatividad. ¿Creativiqué?

Necesito liberar energías, echo de menos el Ninjutsu, echo de menos volver a casa con moratones, dolores, y una sonrisa de felicidad de lado a lado de la cara. Me ayudaba a estar más tranquilo, sin las cadenas de tanta energía reprimida. Ahora, en cambio, pasan las horas y no tengo nada más que hacer que... mirar el reloj. Nanit.

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