He vuelto.

viernes, mayo 27, 2011

Quid prodest?

Mientras estaba en la asamblea me he acordado de Nicolás Maquiavelo. Concretamente de un pasaje de un libro suyo que leí, en el que describía su admiración por, entre otros aunque principalmente, dos personajes españoles. Por una parte Fernando el Católico y por otra parte César Borja. Me acordé de Maquiavelo describiendo una de las acciones políticas del valenciano (si cometo algún error, por favor...): utilizó a su lugarteniente para cargarse a todos sus contrincantes políticos haciendo que fuera temido y odiado por igual y después él mismo se encargó de matarlo en un acto público. Así logró matar dos pájaros de un tiro: por una parte eliminó a sus rivales, y por otra, al ejecutar a su sicario consiguió aparecer ante su pueblo como un gobernante que no estaba dispuesto a tolerar tanta violencia y asesinatos.
Perfecto.
Algo así he pensado que quieren hacer con el señor Pons. Que se quede con el sambenito de represor mientras los demás se benefician de su trabajo, a cambio claro de una suculenta compensación (especulo, lo sé). Perfecto, pero... Qui prodest? Eso quiero saber, y pienso sobre esto, sobre la represión una semana después de las elecciones municipales que ha ganado CiU. ¿Le conviene a Mas volver a poner en primera página la asamblea de Barcelona y que ésta vuelva con más fuerza? Se ve que sí, si no no lo habría hecho, pero... ¿Por qué? Según mis limitados conocimientos de política dar alas a una 'revolución' como ésta es malo (y con malo me refiero a que va a provocar mayor inestabilidad, enrarecimiento del ambiente, hostilidad y un incremento de indignados). Algo así dejaría de ser tan malo si su fin es el de tapar algo peor. ¿Y qué puede ser peor que indignar a la gente, sacarla a la calle y casi provocar un muerto que podría haber provocado una reacción en cadena difícil de parar?
También esto coincide con el fin del mandato de Zp, su sucesión, y una reforma laboral que se está negociando ahora.
Y las elecciones generales son dentro de un año, mucho tiempo como para que la gente se acuerde de las agresiones si consiguen salvar la situación cortándole la cabeza a Puig y debilitando así el movimiento. Ejemplos los hay a montones, no hay más que mirar al partido más votado estas elecciones municipales, o la lentitud en el despertar de la sociedad que, no quiero olvidarlo, lo ha hecho por la ley Sinde, no por los recortes ni el empobrecimiento.
¿A quién beneficia?
Si estoy en lo cierto beneficia a todos: Por una parte a CiU que, recordemos, representa a la rancia burguesía catalana, la misma que no dudó en enviar a los hijos de los trabajadores a morir a Marruecos mientras ellos se enriquecián con la guerra. Por otra parte a la patronal por su nueva reforma laboral, por otra parte a los sindicatos establecidos porque mantienen su cuota de poder, y para acabar a PPSOE porque han ganado tiempo y aplicado sus políticas en contra de la ciudadanía. Y cómo no al gran capital, que nos esclaviza, radicaliza 'su' españa de vendidos y pone una cabeza de turco en juego.
¿Y quién pierde con todo esto?
Nosotros.
¿Por qué lo pienso?
Fácil: Han metido una cortina de humo como una catedral, mientras la gente hable de esto no hablará de las reformas (¿cuándo es lo de que iban a poner más trabas a los partidos pequeños para presentarse al Congreso?) ni otras acciones que son más violentas que cualquier asesinato producido por las fuerzas del estado. Han arriesgado un personaje prescindible que durará lo que tenga que durar y que cuando caiga, al igual que hizo César Borja, debilitará el movimiento de protesta dejando a los elementos más radicalizados (y/o 'dispersantes', inolvidables las magufadas o la comisión de gays y transexuales, o del amor) solos al apartar a los indignados menos moderados con una presa de 'mandos intermedios' y algunas promesas y mentiras de renovación. Y al entregarse la principal reclamación de la plaza (gritaban: ¡dimisión! ¡dimisión!) perderán visibilidad en prensa. Y así pueden debilitar el movimiento hasta hacerlo desaparecer dándole carnaza hasta que se sacie, en vez de ir a por el premio gordo.
Perfecto, así ellos ganan y nosotros perdemos.

Espero equivocarme con mi pajilla mental, pero mi instinto me dice que algo así puede acabar sucediendo.

Gracias por leerme.

PD: Estoy pensando en abrir otro blog más centrado en política y dejar este para los textos más habituales. ¿Qué opinas?

PD2: Coméntame, debatamos...

martes, mayo 24, 2011

El sueño del mal

Es mentira: el mar no tiene nada de romántico,
nada de sabio,
nada de misterioso y profundo.

Es solo agua, más agua, más agua,
y de ella puedes sacar todo lo que te dé la gana.

Como si quieres encontrar en él a tu padre muerto.

No es en esa gran masa de agua donde se encuentra
lo que necesitas.

Es mentira.
Eso ya lo tienes.

Pero que seas un cobarde incapaz de enfrentarte a ti mismo
no hace que el mar sea algo más,
algo que te diga a lo que tienes que enfrentarte.

Eres gilipollas si piensas lo contrario.

Al igual que el fuego purificador.
¿Purificador de qué?
No quiero más símbolos,
lo que necesito es que salgas de tu retiro,
de tu cascarón de miedo y tomes tu puñal
y te rajes tu estómago y veas que tus entrañas
no son más que tripas sanguinolentas.
¿Acaso eres diferente de la vaca que se pudre,
descuartizada,
en el mostrador del supermercado?

Date un chapuzón de realidad,
rómpete la crisma contra el fondo pedregoso
y vive atado a una silla de ruedas.

Ahógate en tu místico océano
y líbranos de otro que decidió soñar en vez de luchar.

Me da igual,
sin embargo solo no puedo devolver a la realidad
lo que ahora es el sueño del mal.

Despierta.

domingo, mayo 22, 2011

Me manifiesto

Antes de todo gracias por perder tu tiempo leyendo las ideas de este ser anónimo, de un ciudadano más que ha decidido exponer su opinión y su punto de vista sin ser nadie, tan solo dejando que las palabras se constituyan por sí mismas sin tener detrás un partido, un parlamento o una asociación que las respalde o las inspiren. Mis palabras son puramente personales y no quieren representar a nadie salvo a mí mismo, su único fin es unirse a la reverberación de ideas que estamos viviendo actualmente y forme parte de la sinfonía auténticamente democrática de este proceso, el primero de estas características que he vivido y del que puedo formar parte.
Mi manifiesto tiene un carácter de mínimos, ya que no pretende desarrollar mi ideario político ampliamente, sino marcar las pautas más comunes que son necesarias para poder llegar hasta él, porque nos encontramos en una situación social tan enfermiza que es imposible instaurar una política social real sin tener que aplicar antes estas medidas básicas. Porque son eso, básicas, y es vergonzoso que sea ahora, tras once años del siglo XXI, cuando nosotros, los ciudadanos, gente normal y corriente que aspira a tener una vida digna y feliz tengamos que movilizarnos y repetir las luchas que empezaron hace siglos y cuyas victorias a base de sangre y fuego el enemigo está destruyendo.
Hemos vuelto al pasado, estamos viajando a marchas forzadas al siglo XIX, olvidando huelgas, manifestaciones, luchas, guerras. Hemos vuelto al camino de la esclavitud, y por eso estamos aquí, para evitar este proceso degenerativo antes de que sea demasiado tarde. El enemigo es muy poderoso, pero ¿quién es este enemigo?
Todos los conocemos.
Son los mismos que dicen que la dicotomía izquierda-derecha, la misma que se forjó en las asambleas de la Revolución Francesa, ha pasado a la historia. Son los mismos que dicen que hasta la misma historia ha acabado, declarando con ello que habían triunfado y nadie podía hacerles frente tras la caída del gran fantasma del este, la Unión Soviética.
No, no acabó, y tampoco han muerto las izquierdas y las derechas, sin embargo sí queda fuera del alcance de este manifiesto. No porque no quiera tratar este tema, sino porque lo que está en juego es algo más radical, más necesario: estamos en la calle para vencer la aparentemente inamovible separación entre arriba y abajo, entre las clases dominantes que nos llevan sacando la sangre desde hace miles de años y el pueblo, nosotros, que somos utilizados como fuente de ingresos y mercado objetivo a quien estafar y engañar todos los días de nuestra miserable vida, desde que nacemos hasta que morimos.
Porque sí, vivimos en un engaño que se forma antes de nacer, pues tan solo por nuestros apellidos, los de nuestros padres, ya adquirimos una etiqueta que nos acompañará toda la vida y que nos llevará, primero, a cursar una educación orientada hacia la ignorancia y a la sumisión; tras ella dos opciones: engrosar las colas del paro o pasar a ser un esclavo del gran capital que se enriquece con el sudor de nuestra frente mintiéndonos con que tenemos que ganarnos la vida en vez de decirnos directamente que consumamos sus productos, que movamos como hámsters la rueda de la codicia que nutre sus lujos y sus caprichos. Y cuando la vejez enlentezca nuestros dedos despreciarnos a una cada vez más tardía jubilación como deshechos inútiles que se pudren en vertederos.
Por eso:
Elevo mi voz contra los banqueros que gobiernan el dinero y especulan con nuestra vida.
Elevo mi voz contra los falsos políticos que forman la gran mascarada democrática.
Elevo mi voz contra los medios de información que nos mienten y tratan como idiotas.
Elevo mi voz contra los empresarios que nos tratan como simples recursos humanos en vez de como personas.
Elevo mi voz contra los ciudadanos que se unen a ellos para medrar y engañar a sus conciudadanos.
Elevo mi voz contra los bufones y payasos que nos distraen, uniéndose a la gran mentira social y que a cambio de un hipócrita bienestar ejercen de falsos profetas de las religiones de la ignorancia y la futilidad.
Son ellos los que están arriba, unos más, otros más abajo; pero todos nos utilizan para sus propios fines y de nosotros obtienen su beneficio, por nosotros son quienes son y por nosotros pueden seguir engañándonos porque se lo permitimos. Hasta ahora. Por eso me manifiesto, por eso salgo a la calle y me uno a los miles de ciudadanos que pedimos que se nos respete, que se nos deje de tratar como tontos y que se nos escuche porque tenemos voz, tenemos el mismo derecho que ellos a decidir nuestras vidas y organizar nuestro futuro, y no depender de la voluntad de un minúsculo grupo que vive completamente aislado de la realidad, en sus mansiones y palacios rodeados de ejércitos de matones a sueldo.
Son poderosos, son ricos y nos tienen rodeados, sin embargo nosotros somos más y tenemos de nuestro lado algo de lo que ellos carecen: nosotros somos la energía que mueve su mundo y tenemos la voluntad y la verdad de nuestro lado; nuestra voz es diáfana y está dispuesta a hacerse escuchar.
¿Por qué todo esto? ¿Por qué estoy alzando mi voz?
Es sencillo, estoy harto, estoy indignado y por ello participo en las protestas y manifestaciones, y quiero unir mi granito de arena a la montaña de voluntad que está surgiendo en las plazas de las ciudades más importantes del estado. Por eso estoy creando este texto, por eso estoy organizando mis palabras e ideas, y por eso manifiesto que:
  • Todos los ciudadanos somos iguales, tenemos los mismos derechos y deberes.
  • La dignidad es inherente a nuestra condición de ciudadano, nadie está por encima o por debajo de nadie: la estafa y el engaño deben ser duramente perseguidos.
  • La verdad, el conocimiento y la ciencia son claves para el progreso y la civilización, todos tenemos derecho a utilizar los descubrimientos ajenos como propios y la obligación de compartir nuestras capacidades y logros con los demás ciudadanos.
  • Sin las necesidades básicas cubiertas es imposible participar en el juego democrático con libertad, por ello considero que todos los ciudadanos tenemos el derecho a la educación, a la sanidad, a la vivienda y a una vida dignas.
  • Cualquier democracia que se precie no puede estar dirigida por un jefe de estado cuyo título es transferido de carácter hereditario o organizada en torno a un sistema que no respete la separación de poderes y cuyos representantes sean elegidos en listas cerradas.
  • Cualquier democracia que se precie no puede dar más valor a determinadas opiniones con respecto a otras, tanto en el ejercicio del voto como en las asambleas o actos parlamentarios.
  • La democracia, para ser legítima, ha de ser participativa, estructurando para ello la ciudadanía en asambleas por circunscripciones y que cualquiera pueda participar en ellas.
  • Es necesario que los medios de comunicación sean libres y que no estén sometidos a ningún tipo de censura, ya sea estatal, empresarial o interna.
  • Es necesario que los medios de comunicación de masas respeten la pluralidad de la ciudadanía y no manipulen y falseen la realidad para obtener un mayor beneficio económico.
  • Es necesario que Internet sea público y de libre acceso, como nuevo medio de comunicación donde los ciudadanos puedan expresar libremente sus opiniones sin existir control ni censura alguna.
  • Es necesario la persecución de la estafa y el fraude porque atenta contra todos los ciudadanos, anulando la prescriptibilidad de dichos delitos y obligar al reintegro íntegro del capital estafado, sobre todo en el sector público.
  • Es necesaria la eliminación de la excesiva carga burocrática del estado, que lo único que hace es alimentar estómagos agradecidos y provocar un malgasto de energía necesaria en otros sectores más importantes, como la educación o la sanidad.
  • Es necesaria una potenciación y dignificación de la educación, poniendo a personal cualificado en los puestos docentes en vez de dejar que el enchufismo y la mediocridad destruyan el futuro de las generaciones venideras.
  • Es necesaria una sanidad digna, pública y libre, protegida de las garras de un gran capital dispuesto a jugar con la vida de los ciudadanos para incrementar sus ya de por sí vergonzosos beneficios.
  • Es necesaria la supervisión estatal del suelo y la vivienda, ajustando los precios al valor real y potenciando el mercado de alquiler, junto con una reforma profunda del crédito hipotecario que impida la especulación con los bienes básicos.
  • Es necesario limitar los salarios con respecto al salario mínimo y al salario medio porque no hay ningún trabajo más digno que otro, y la dignidad del mismo reside en el orgullo de saber que se ha realizado un trabajo bien hecho, no en la cantidad de ceros que tiene la cuenta corriente.
Considero estos puntos básicos como los mínimos para poder construir sobre ellos una democracia donde todos los ciudadanos podamos participar en igualdad de condiciones. Sin ellos no veo posible una sociedad más justa y digna, donde se nos respete por lo que somos, y no por cuanto tenemos, cuanto podemos generar o cuanto nos pueden robar. Sé, también, que se trata de mi opinión personal, estoy dispuesto a discutir y conversar acerca de estos temas con cualquiera que quiera hacerlo y no intente imponer sus ideas por la fuerza.

Opina y difunde.

Gracias por leerme.

jueves, mayo 19, 2011

El fuego

El fuego se extiende,
gana cuerpo y se vuelve más y más caliente,
sube la temperatura y alcanza las ramas,
ya domina el suelo,
la calle es suya
y la plaza de la que vengo late,
grita y vota las llamaradas del incendio
que va a acabar con las malas hierbas
enraizadas entre nosotros desde hace milenios
formando la más hermosa y rica vegetación.

Se alzan las manos diciendo:
¡sí, estamos aquí y hemos venido para quedarnos!
Son mil voces que como llamas
forman la pira que aspira a consumirlo todo,
a dejar cenizas que con la lluvia
alimentarán el suelo para abonar el futuro,
nuestro futuro,
el que formaremos con el sudor de nuestra frente
y los callos de nuestras manos
que podremos mover libres de grilletes,
libres de cadenas y medrosos parásitos.

Y es un fuego que a nosotros no nos quema,
sino que nos alimenta,
que nos trae la llama de la revolución,
del renacer,
de un mañana que es hoy
y que hasta hace una semana me parecía ciencia ficción.
Pero se ha presentado de repente,
y cada vez está más extendido
(solo fuego, energía, luz, calor)
porque la revolución ya está aquí
destruyendo todo lo que merece ser destruido,
y nadie la va a poder parar
porque nosotros somos el fuego de la revolución
y mientras nos quede oxígeno lucharemos sin dar tregua.

martes, mayo 17, 2011

Ni más, ni menos

No tengo miedo a hablar,
no tengo miedo a gritar,
a creer en la revolución,
no tengo miedo a pensar
que existe una posibilidad,
una carta por jugar
y que nosotros, los sin nombre,
las sombras de la calle,
los perdidos que alimentamos el sistema
podemos, tenemos, tenemos que.
Somos.
Y da igual quienes seamos,
qué bandera luzcamos
o que caminemos sin bandera ni símbolo.
Nosotros, los recursos humanos
nos hemos cansado de ser recursos,
y queremos ser más humanos,
y no ratones peleándonos por migajas
mientras las serpientes nos engullen
y nos vomitan en forma de migajas.
¡Lucha!
Radical no es más que buscar la raíz,
y a eso aspiro, a encontrarla,
a la claridad,
a la verdad donde uno es uno y cero es cero,
dejando de lado el espejismo
de quien se cree portador de la verdad.
Solo quiero la verdad.
Ni más, ni menos.

Tan solo quiero la verdad.

domingo, mayo 15, 2011

El asesinato

Llego a dudar en si es real,
en si es cierto y la fantasía es física
y me he vuelto loco
como cuando la locura te posee
y se agranda cada vez que mi aliento muere
en el espejo,
en el cristal donde me veo reflejado
cubierto de una sangre que no es mía
y una cabeza en mi mano derecha
que arranqué con brutalidad.

No recuerdo haberlo hecho
pero me volví loco, eso lo sé,
soy un ser pacífico
y soy incapaz de rememorar lo que hice,
pero sé que lo hice,
lo sé,
demasiado bien lo sé,
siento que lo sé,
sé que lo siento,
y su cadáver desmembrado,
su sangre por las paredes,
por mi ropa
hablan claro:
la he matado en un ataque de locura,
la presa ha caído
y la mierda de existencia que llevaba
se ha consumido,
y me siento bien,
una tranquilidad homicida, salvaje,
porque sé que cumplido con mi mayor deseo:
eliminar el mal en el mundo,
destruirla porque no se merece
nada más que una muerte cruel y dolorosa.

Dentro de poco apestará,
no sé si llamar a la policía o comerme sus restos,
pero me da asco su carne,
tanto que creo que voy a vomitar
si lo sigo pensando.

Es una pesadilla porque yo no lo he hecho,
me he condenado, a ella la he asesinado
-lo que no es intrínsecamente malo-,
y el miedo irrumpe: ¿ahora qué?
pero, luego pienso, era lo que tenía que hacer.

Era lo que tenía que hacer para no volverme loco,
pero me he vuelto loco y lo he hecho.
Otra locura, otra muy diferente he evitado,
ésta me asusta, y me da poder,
me siento el rey del Hades, como si hubiera arrancado
la cabeza de la misma Medusa, y tras coronarme con ella
hubiera sido el elegido en volver a construir el mundo
del mal, del miedo,
sobre sus restos mortales esparcidos,
los huesos, los tendones sueltos,
las arterias y venas colgantes.

Está muerta, y yo me he vuelto loco.
le arranco un ojo, lo miro colgando en mi mano,
lo tiro a la pared,
detrás tiro la cabeza
y sonrío.
Alguien debería inmortalizar mi obra.
Yo no puedo, también estoy muerto.

Brest-Litovsk

Sí, claro que conozco mi condición de borracho,
y de perro que busca olores en las esquinas
para marcar y mear.

Claro que sé que ahora debería estar dormido
o, como se espera de alguien de mi condición,
de fiesta bebiendo hasta acabar mirando como un chino
y doblándome a mí mismo con comentarios
que ofenden mi inteligencia
y me harían vomitar si los oyera de día.

Claro,

pero estoy en la cama, hundiéndome en mi cabeza
mientras mi piel me traiciona,
mis dedos me traicionan,
mi propia voz decide unirse a ellos
y también me traiciona,
como mi cerebro, tan dado a dejarse llevar
por los efectos del alcohol,
como incluso mi propia desnudez,
que ya no reconozco como mía
y Narciso no me provoca más que repulsión.

Pero es lo que tengo, es lo que soy,
aunque mi único deseo es arrancarme el esternón
y huir de mí no puedo, tan solo consigo
mierda
y miedo
porque me aterrorizo
sin ti
y sin el Vince que yo quise ser
que se pierde entre tóxicos
buscando en el camino equivocado la respuesta
que siempre quise y decidí no tener
más que en faldas, en bocas, en cuellos y gotas.


¿Cuándo asaltaremos Brest-Litovsk?

martes, mayo 03, 2011

Aprendizaje

Una vez alguien me dijo: aprende una cosa, solo una cosa, de cada una de las personas que conozcas, pero apréndela bien.

Le contesté con silencio.