He vuelto.

jueves, agosto 30, 2012

Tango

Veinticuatro de mayo. Acabo cantando un tango a tanto
del bedel que entre el estertores precoces esconde su
aliento abierto de par en par como sus tripas y la risa
invalida y archiva el terror que ostento en los dedos
con mi cuchillo de caza y raza es lo que esa carnaza
abraza para fingir sobrevivir a la situación de excepción
sin opción de acción u omisión para salir y vivir y
volver a reír porque sí, porque es mala suerte, ¡qué
mala muerte! Descuartizado por un perturbado enajenado
que sabe algo del bedel y es que él es del PP y como si es
del frente de enfrente, la ley es dura, pero es la ley, y si
abrazo con renuencia la violencia sin inocencia ni excelencia
es porque debe ocurrir, debe morir. Acallo la
casta a tajos y rajo su bajo vientre y con éste son veinte
y enciende la lámpara y dispara la cámara y salva su alma,
¡sálvala!,
que sirva de escarmiento, no miento, que su ejecución
sea el aterrador alimento del cupo de corruptos sin luto
ni susto en su avaricia y su estulticia y que han llevado
a tantos a la intermitencia de la indigencia en la existencia
sin resistencia de la querencia a la urgencia de la excedencia
a las puertas del supermercado (pero que nadie después se
haga el engañado que aquí todos hemos cobrado y tragado).

jueves, agosto 16, 2012

Lo mismo


Allá donde mire veo las mismas caras
las mismas casas
los mismos bloques
y los mismos coches
con los mismos tíos
y los mismos perros
y los mismos críos
y los mismos cerdos
caminando
hablando
follando
bebiendo
ligando
riendo
llorando
pero no consigo distinguirlos
por mucho que me esfuerce
aquí en la ciudad bien
donde los espejos tienen forma humana
y los retales de colores
forman las mismas ropas
las mismas figuras
las mismas caretas
las mismas funciones
donde detrás de las sonrisas
se encuentran auténticos
hijos de puta
y por mucho que quiera
no consigo integrarme
porque
soy su siervo
y solo veo dos opciones:
liarme a pegar tiros
aislarme
y no tengo suficiente munición
y aunque quisiera
no merecen ese esfuerzo
aunque sí su extinción
para que las ratas
los cerdos
los perros
puedan vivir en paz
y no ellos
que son veneno entre trajes
y bien vestidos
con sus corbatas
con sus sistemas
con sus trampas
y sus depredaciones
que me han atrapado
y han hecho añicos la poca esperanza infantil
que me quedaba
y que echo de menos
tanto que solo encuentro mirando sin mirar
y dejando que mis ojos vayan de aquí para allá
sin ver nada
porque en cuanto veo
en cuanto observo
me entran ganas de vomitar
y no me queda nada por echar
porque hoy no comí
tampoco ayer
pero sí vomité
bilis
y sangre
y acabo tan debilitado que dudo en si
hago bien viviendo entre ellos
o si debería suicidarme porque estoy tan harto
de tener que sonreír e interpretar
su teatro
sin decir lo que pienso
sin golpear a quien tanto desprecio
porque si lo hago el malo sería yo
y su sistema es tan asquerosamente efectivo
que encima tendría que pagar
con un dinero que no tengo
con un tiempo que no me corresponde
a la rata
que con las ratas debería estar y que le protegen y nosotros
los que no queremos entrar en su círculo de mierda y podredumbre
tenemos que tragar mierda
tragar
tragar
y nos ponen alcohol
y nos ofrecen drogas
para olvidar
y para seguir tragando
y tragando
y sometiéndonos a su voluntad
sin decir nada
consintiendo a cambio de nuestra dosis de felicidad química
o de amor
ese amor fingido del manipulador
afilado y ulceroso
pero tan efectivo cuando no hay nada más
y que es tan fácil de aceptar
que reconozco que me tragué
porque no conocía nada
y llevaba desde que nací
sometido
vencido
y vendido
al esclavista
sometido
porque nací atado a unas cadenas que no elegí
y que han hecho que sea como soy
y que siga todavía aquí, en esta cloaca de diferentes nombres y calles y ciudades
donde se repite el mismo espectáculo
con diferentes actores
y no quiero volver a emborracharme
sino ser yo
decir que les he calado
y que no tienen poder sobre mí
y dejar el trabajo
como dejé
y dejar a mi novia
como dejé
y dejar a mi familia
como dejé
y dejar a mis amigos
como dejé
y ser libre
como no he conseguido aún
porque todavía no me siento capaz
de decir:
soy libre
aunque siento que estoy en el camino
ahora que puedo ver más allá de las máscaras
y he decidido extirpar
cualquier sentimiento
cualquier tentación
y volverme en un ejecutor
que es lo que necesitan
y necesito
sin que se confunda con la venganza
porque no quiero caer en vendettas personales
sino que es lo que hay
y la sociedad debe morir porque es corrupta y está enferma
y tiene que desaparecer para que venga otra
mejor o peor eso me da igual
no es mi problema
pero debe ser diferente
porque los que estamos fuera del sistema existimos
para pervertirlo y destruirlo
no ellos
que ya están pervertidos y destruidos moralmente
es que ellos son el sistema
y nosotros
los que podemos
tenemos que actuar
y destruir
todo lo que podamos
a todos los que podamos
hundiéndolos en la miseria
y convertirnos en los paladines de ellos mismos
en sus espejos donde mirarse
para llevar al sistema a la quiebra
y que cuando vengan otros niños con ilusiones
acaben llorando
y pensando
en que tienen que destruir el sistema
que está podrido
y solo los psicópatas lo gobiernan
y que ofrecen drogas
y alcohol
y amor
y sexo
y mentiras
y verdades
y perros
y cerdos
y guarras
y putas
y jefes
y empleados
y todo lo que sea necesario
para que los destruyan
y decidan subvertir el orden establecido
en el que todos tenemos las mismas caras
y las mismas voces
y las mismas ropas
hechas de tan diferentes retales
y somos todos la misma basura humana.  

miércoles, agosto 15, 2012

Lista de cosas que duelen

Lista de cosas que duelen:

despertarse entre vómitos,
puñaladas,
un accidente de coche,
un botellazo,
pisar un clavo oxidado en San Juan,
determinados silencios.

Una herida infectada
en el pene.

Esa sucia resaca
de garrafón
en año nuevo.

Trabajar obligado.

Soportar a
determinadas
personas.

Peritonitis

y,
por encima
de todo,

tanto que ni siquiera
se
siente
cuando

ocurre,

una
decepción.