He vuelto.

lunes, octubre 20, 2008

En la calle


Vacila la luz de los neones

seducida por la lluvia.

El vaho de mi aliento adopta formas

de recuerdos de noches pasadas,

de cuerpos a oscuras,

de hermosas muchachas que ya no están.

El frío ha secuestrado mis dedos.

Me cuesta avanzar.

El viento me aconseja que pare,

que me refugie.

Los charcos, negros, envuelven mis suelas.

Un coche, a lo lejos, me ilumina

y mi sombra le pregunta a la pared:

"¿Dónde dormiremos hoy?"

Anochece.

estoy solo en medio de la nada,

las ventanas se ruborizan

bailando al delirante ritmo

del agua y de mortecinos amarillos.

Los huesos protestan,

golpeados por la humedad.

Quizá en el metro podré descansar.

Tan lejos queda el pasado,

ese al que llamé hogar.

Tan lejos queda la fantasía

que creé, creí y convertí en real.

Autoengaño.

Quizá en el metro podré descansar.

2 comentarios:

Isa dijo...

¿al final te han echado de casa?

ais, pobrín... si es que está la cosa muy mal, al menos te podrían haber apuntado al programa este de la sexta pa inadaptados al hogar...

Bueno, abrígate mucho q en el metro corren unos vientos... ;)

vicente dijo...

Todavía no, soy un parásito muy eficaz e insistente...

...aunque poco les queda para echarme, lo están haciendo muy bien.

Venga