Ha pasado mucho tiempo ya de la dimisión en extrañas circunstancias de Florentino Pérez, y creo que ya se puede hacer balance de lo que ha significado para el Real Madrid (Que conste que no soy seguidor fanático de este deporte, mucho menos de este equipo, ya sabéis "Hala Madrid, hala Madrid, el equipo del gobierno y la vergüenza del país", como cantábamos de niños).
Don Florentino es el clásico self-made man, o madelman, que viene a significar que se ha hecho a sí mismo. En España hay muchos madelmans por ahí, pero ahora sólo nos centraremos en éste. Su historial es impecable, con su carrera de ingeniero de caminos, sus coqueteos con la política (UCD), con la alta gestión empresarial... pero le faltaba cumplir una cosa, ser el Presidente (Generalísimo por la gracia de Dios) de su equipo de fútbol. O eso es lo que decía él.
Consecuencias:
-Allá donde había una gran ciudad deportiva ahora hay cuatro (son cuatro, ¿no?) torres construidas por él mismo.
-Títulos, ¿qué títulos?
-Estabilidad, bueno, no, esto no, no hay más que ver cómo los buitres se han lanzado sobre el cadáver blanco.
-Qué más... ah, sí, la política de Zidanes y Pavones.
Así, con los resultados de su gestión, cualquiera diría (no, yo no, que calladito estoy más guapo) que ha utilizado el club para su enriquecimiento personal. Venta de terrenos, contratación de grandes jugadores como cortina de humo (quien haya jugado al PCFútbol lo puede ver claro, ¿para qué quieres contratar un jugador de 87 de media, por ejemplo, si tienes a uno con 86 y de características similares?), llegando a tener la mayor potencia de fuego del campeonato (hola Eto'o), bueno, no, pero sí los mayores sueldos, todo concentrado en unas pocas posiciones. Eso en mi pueblo no se llama buena gestión, sino despilfarro. Es como asfaltar cada año la misma carretera mientras las otras se mueren de asco con sus agujeros, caballones y demás detalles tercermundistas.
Por desgracia, este individuo no es el único que parece más interesado en llenarse los bolsillos que a lograr que su equipo sea el mejor. Y no sólo en fútbol, que España esta llena de madelmans con pelotas, o debería decir pelotazos, más interesados en su beneficio personal que en el social. Viva el capitalismo.
Y ahora me pregunto, ¿quién tendrá las pelotas necesarias para vender el Bernabéu?
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