He vuelto.

miércoles, abril 13, 2011

En la cima del mundo

Para poder encontrar un poco de silencio
necesito bucear en el peor de los ruidos,
es la única forma que tengo para huir del recio
sexo de un cráneo vacío que ansía fluidos,

porque lo necesito para encontrarme a mí mismo
entre tanta mierda que sube hasta las pestañas
me ahoga y me convulsiona con el sismo
del estreñido al vaciar con dolor sus entrañas

y el vértigo al pensar que no tengo futuro
me invade, es demasiado fuerte, intenso,
por mucho que intente parecer tan duro
lo único que logro es ponerme tenso

y darme cuenta que por mucho que lo intente
solo depende de mí elegir donde pasaré hambre
convertido en un simple y vulgar cliente
de la red de corrupción de honda raigambre.

Para sobrevivir, joder, tengo que irme de aquí,
ya no es seguro permanecer en la misma comarca
donde tampoco hace tantos años que nací
y que hoy es otro feudo del tuerto monarca.

La mierda es la levadura de la hostia consagrada
que tragamos todos como hijos de una misma iglesia
neoliberal, la esclavitud se asoma descarada
sobre las masas que se enrogullecen de su amnesia,

¿a dónde iré? quienes me oyen me miran como apestado,
solo digo que se regalen un momento y unan cabos,
no pido mucho, solo un poco de razonamiento ligado
y no Sálvame con rayas de farlopa sobre los rabos,

sólo necesité un poco de sentido común para enterarme,
si yo pude tú igual, encuéntrate allá donde estés,
conviértete en la pieza clave de tu propio rearme,
nadie se preocupará por ti en este mundo al revés.

No hay comentarios: