He vuelto.

viernes, enero 05, 2007

hablando de periódicos...

El otro día vi que el periódico El Mundo, de Pedro J. Ramírez, iba a editar una curiosísima colección. Ésta consiste en la emisión de una serie de sellos, boletos de lotería y no-sé-qué más de la época franquista.

A que mola.

Me pongo a pensar y me vienen a la cabeza unas cuantas ideas relacionadas con este tema. ¿No fue Franco un dictador que traicionó, mintió, engañó, torturó, explotó y mató a miles de compatriotas? Me parece que sí. ¿Qué habría pasado si una colección similar hubiera sido emitida en un periódico de Berlín? No lo sé, pero me huele a delito. No quiero entrar en juegos de libertad de expresión, pero, sinceramente, no me imagino a ese mismo periódico haciendo una colección de carteles de la República, de la CNT o de los comunistas. Todo eso me da algunas pistas acerca del perfil de un periódico que en plantilla cuenta nombres tan destacados como Federico Jiménez Losantos, famoso por su corrección verbal, o Raúl Rivero, cuyo único mérito en esta vida es haber estado encarcelado por Fidel Castro (¿estaba encerrado por ese sanguinario dictador? qué raro, que yo sepa los sanguinarios dictadores tiran a sus presos políticos desde aviones, o los fusilan tras un juicio sumarísimo). No olvido la famosa "guerra de las esquelas", desde luego el intento más patético de intentar fardar de muertos que he visto. Y siempre los muertos nacionales, poquitas (no quiero decir ninguna, porque no lo he ojeado todos los días ni tampoco cuento con una atención obsesiva en el tema) esquelas de muertos republicanos.

Lo peor de todo es que, todos los periódicos actuales, todos y cada uno de los que son impresos en papel adolecen de las mismas características. Ahora leer El Mundo, El País, el ABC o el Pla es como jugar al juego de las diferencias. Solo cambian los nombres y las fechas.

Y lo más gracioso de todo es que, con todo el morro del mundo, incluyen una sección de "opinión". ¿Y yo para qué quiero saber lo que piensa cierto individuo, sea el dueño del periódico, la espada de la conferencia episcopal o la última lengua llena de mierda? Ojalá desaparezcan pronto todas esas lenguas viperinas y vengan los periodistas de verdad, aquellos que dicen lo que pasa sin omitir información, sin cambiar la realidad a golpe de talonario o desear ser ellos la noticia, en vez de la acción.

1 comentario:

Yhadax dijo...

bravo!! bravo!! arriba Vico!!! en las proximas elecciones te votare :p

un beset! cuanto tiempo hace k no escribes... pero k sepas k sigo pasandome por aki :p